A Ariana Grande se le saltaron las lágrimas en la alfombra roja de los Grammy y no precisamente por un motivo alegre.
Las alfombras rojas de unos premios importantes como los Grammy están llenas de fotógrafos y cámaras, las estrellas caminan por la alfombra y posan ante decenas de flashes.
Ariana no aguantó la presión de tanta gente intentando llamar su atención a gritos (algunos bastante groseros) y tuvo un mini ataque de nervios.
“Vi lo que pasó en directo. Ariana estaba feliz y caminaba por la alfombra roja con confianza. Lo estaba haciendo bien al principio. Luego los paparazzi empezaron a gritarle muy alto para que mirara hacia ellos y ella no podía posar para todos a la vez, pero ellos seguían gritando”.
“Entonces Ariana cometió un error moviéndose a la derecha demasiado rápido y cuando quiso volver hacia atrás se tropezó. Fue entonces cuando se agobió”.
Pero no fue lo único negativo que le ocurrió a Ariana. De nuevo volvió a ser el centro de las críticas por su estilo, pero Ariana no se ha quedado callada:
“Cambiaré mi estilo cuando esté preparada, disfrutad los últimos momentos de mi fase retro”.
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